La imprenta llegó a España con cierto retraso en comparación con otros países de Europa. Esto se debió principalmente a la situación periférica de la península ibérica. La primera imprenta se instaló en Segovia en el año 1472, por iniciativa del obispo Juan Arias Dávila. Fue Juan Párix, un impresor alemán proveniente de Heidelberg, quien se trasladó a Segovia para proporcionar obras impresas a los alumnos del Estudio General de Segovia. Esto ocurrió aproximadamente diecisiete años después de que Johannes Gutenberg sacara a la luz su primer libro impreso, la Biblia de Gutenberg.
Después de la instalación de la imprenta en Segovia, se fueron estableciendo otras en diferentes ciudades de España, como Barcelona, Burgos, Salamanca, Sevilla, Valencia, Zamora y Zaragoza. A lo largo del siglo XV, existieron hasta veintiséis imprentas en España.
El primer libro impreso en España
El primer libro incunable en español se titula sinodal de aguilafuente y fue escrito en castellano. Fue impreso por Juan Párix en Segovia en 147Este libro recoge las actas del sínodo que la diócesis de Segovia celebró en el municipio de Aguilafuente en junio del mismo año. Otro libro importante de esta época es obres o trobes en lahors de la verge maria, impreso por Lambert Palmart en Valencia en 147Este libro es considerado la primera obra literaria impresa en España y fue escrita en valenciano.
Además de estos libros, se imprimieron otras obras como bulas y documentos religiosos. Algunas de las piezas más destacadas son la bula de Rodrigo de Borja (1473) de la catedral de Segovia, la bula de Guinea (c. 1473) de la catedral de Sevilla y las bulas de doña Isabel de Zuazo (1484) de la iglesia de San Esteban de Cuéllar (Segovia).
Los misterios del prado: escape room de enigmasAntecedentes y características de la imprenta en España
Antes de la llegada de la imprenta a España, las bibliotecas de las universidades y de los humanistas españoles se abastecían de libros de molde procedentes de Italia o de Alemania, junto con los libros manuscritos. Esto demuestra que ya existía conocimiento de los libros impresos antes de la introducción de la imprenta en España. Sin embargo, hay pocos documentos y registros sobre los primeros impresores y sus contratos de trabajo, lo que dificulta precisar la fecha exacta y el lugar de instalación de la primera imprenta en España.
Los primeros impresores en España fueron maestros alemanes, como Juan Párix y Lambert Palmart. Muchos de estos impresores eran ambulantes y se trasladaban de una ciudad a otra en busca de trabajo. Los primeros incunables en España se componían con una variedad de tipos góticos y romanos, y predominaban los textos en lenguas vernáculas como el castellano, el catalán y el valenciano.
En cuanto a los materiales utilizados para la impresión, inicialmente se usaba papel proveniente de una fábrica en España, la primera en Europa. Sin embargo, a partir del siglo XVI, los centros industriales papeleros se establecieron en Italia y Francia, ya que el papel italiano de mayor calidad reemplazó gradualmente al papel español en el mercado.
Primeras imprentas en diferentes ciudades de España
Además de la imprenta de Segovia, se establecieron otras imprentas en varias ciudades de España. En Valencia, Jacobo Vitzlán instaló una imprenta que luego fue tomada por Lambert Palmart, quien imprimió obres o trobes en lahors de la verge maria. En Sevilla, se imprimió la Bula de Guinea, considerada uno de los primeros testimonios de la imprenta en la ciudad. En Zaragoza, Pablo Hurus fue uno de los impresores destacados, mientras que en Barcelona encontramos a Pere Miquel y Diego de Gumiel, quienes imprimieron tirant lo blanch. En Zamora, Antón de Centenera estableció un taller de impresión caracterizado por sus tipos únicos. Salamanca también tuvo al menos dos imprentas importantes, y allí se publicaron obras destacadas de Antonio de Nebrija. En Burgos, la imprenta de Fadrique de Basilea fue la responsable de la primera edición de la celestina.
La quinta del sordo: refugio misterioso de goyaEn Baleares, Nicolás Calafat y Bartomeu Caldentey instalaron la primera imprenta en Valldemosa en 1485, pero solo estuvo activa durante cinco años. En 1540, Ferrando Cansoles y Villarroel estableció el segundo taller tipográfico en la isla. En Palma, Gabriel Guasp fundó la Imprenta Guasp en 1576, que se mantuvo en funcionamiento durante casi cuatro siglos.
En Galicia, Geraldo del Sol y Agustín de Paz fueron algunos de los primeros impresores y comerciantes de libros en la región. En Navarra, la imprenta llegó de la mano del francés Arnao Guillén de Brocar en 1490, quien luego se trasladó a Logroño y finalmente a Alcalá de Henares, donde imprimió la famosa Biblia Políglota Complutense.
A finales del siglo XV había casi treinta talleres de impresión en España, repartidos en diferentes ciudades y municipios. Estas imprentas fueron responsables de la impresión de numerosos incunables y contribuyeron al desarrollo de la industria editorial en España.
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